lunes, 16 de febrero de 2015

Duda razonable



Lo más terrorífico sobre escaparse de casa es que en realidad puedes hacerlo.
Piénsalo. O mejor, no lo pienses. Solo es ponerte los zapatos y salir por la puerta y correr. A veces, ni hace falta correr. Con un poco de energía y un par de horas podrías estar en otra ciudad, en otro pueblo, en el transfondo de la historia de un extraño, y podrías volver a empezar.

A veces pienso, y pienso que podría dejar de aburrirme y hacer algo. Porque todo lo que nos meten en la cabeza que es importante, en realidad no es nada. "Aprender" no es nada. Solo sirve para poder seguir una vida modelo como el resto de las personas alrededor. Pero si te vas es como volver a escribir tu vida y tu destino, y tener un nuevo nombre, y tener nuevas ideas. Y a veces sueño con hacerlo,
     pero

hay personas,  
             y las personas nos mantienen atadas a los lugares. Si me voy, alguien me busca. Y si me buscan, alguien me ve. Y me vuelven a mandar. Y tras lágrimas y una charla sobre lo inconsciente que eres y lo preocupados que nos tenías, solo piensas en irte y tener, por un instante, algo. Porque algo no es nada, y todo lo que hacemos ahora es para el futuro. Al futuro le dan demasiada importancia. Al fin y al cabo, el futuro es nada.

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